Revolucionarios capitalistas. Nación de bandidos con el lema de libertad o muerte en banderas blancas azules y rojas estrelladas como el destino de su gente. La libertad controlada por la individualización como concepto madre ramificando en diversos organismos y manchándolos con sangre. El poder utilizado para obtener riquezas materiales valoradas en equilibrio de oferta y demanda, brutal ataque de impotencia para el que solo tiene escasez es sus bolsillos y el trabajo en exceso su único medio de subsistencia impuesta por el contexto, quien sin esfuerzo recibe plus valias macabras horrenda demostración en papeles y títulos como cantidad de sufrimiento por individuo sobre medida de tiempo exhibiendo estos como trofeos en cuarteles atrincherados de maldad avaricia y codicia disfrazado por este sistema con el nombre de mercado. Soldados con intelectos monstruosos, codicia y avaricia sus armas pulsionales persiguiendo deseos de obtención y defensa de grandes propiedades y medios de transportes propios donde se derroche recursos con el fin de impresionar a otro individuo y buscar su reconocimiento. Mentiras y fracciones de verdades envueltas por un contexto oscuro que exhibe en tinta diferentes disfraces para acontecimientos ocurridos en el tiempo que se asemeja al concepto de historia, pero con orientaciones políticas económicas que evaden el objetivo puro de su concepto y lo transforma en engaño. Falsos sueños codicia inmensurable por la propia extensión del infinito eliminando todo objetivo alcanzable de nuestra vida para intercambiarlo por un deseo de obtención de una vida prediseñada y difundida como perfecta que retroalimente al sistema del consumismo sin sentido alejando nuestro sentimiento de felicidad por un sentimiento de falsas expectativas sublimando toda energía pulsional de creación y destrucción hacia un fin socialmente aceptado, entendiendo como este el engaño y transmisión de falsos mensajes incorporados e internalizados a nuestro sistema de valores del inconciente y conciente. Eliminando así la pureza de los sentimientos, desviando las conductas naturales para acotar esta conducta a actividades convenientes para el sistema económico predominante por el poder de la maldad sin limites que una persona jurídica puede llegar a tener dentro de su cultura creada por ella misma para perseguir al objetivo inalcanzable de mantener el poder absoluto de recursos existentes consumiendo el recurso de fuerza de trabajo de seres vivos que se someten de forma esclava ante la impotencia de una lucha justa contra el gran monstruo del capitalismo salvaje y sus intelectos fundadores occidentales teniendo como principal referente al ser imperialista no solo en extensión de tierras y dominios de recursos y como juez absoluto de la verdad la mentira y las conductas socialmente aceptadas, sino también en su sentido semántico de su denominación, "los Americanos". Apropiándose lingüísticamente de un continente eliminando la posibilidad de llevar como adjetivo el ser americano para un individuo no estadounidense.
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