martes, 27 de diciembre de 2011

Revolución pacifica. La batalla utópica.

En los años de Karl Marx, el asociacionismo en partidos políticos y agrupamiento de sindicatos estaban no solo mal visto, sino también prohibido por reglamentaciones y normas.
En la historia de los sindicatos se pueden apreciar tres instancias diferentes:
1) Etapa de prohibición: La constitución y funcionamiento de las asociaciones obreras estaban absolutamente prohibidas por medio de códigos y leyes penales, eran considerados delitos.
2) Etapa de tolerancia: En esta época se derogan las disposiciones que prohibían la existencia de los sindicatos y los delitos tipificados para que no existieran. No se dictan normas para establecer un estatuto jurídico de sindicatos y grupos políticos.
3) Etapa del reconocimiento o institucionalización: Es la última etapa y la vigente hoy en día, se dictan legislaciones específicas para regular su constitución y funcionamiento y la libertad sindical y demás derechos sociales.

Durante la etapa de creación del manifiesto comunista por Marx y Engels realizan todo movimiento socialista en secreto debido a la existencia de la etapa de prohibición y sus normas anti-socialismo.
Una de las conquistas poco mencionadas son la disolución de esta primer etapa en la cual se suprime toda actividad proveniente de la práctica de la libertad de pensamiento y expresión.
Podemos entender entonces, que el hecho de necesitar una revolución de carácter agresivo y armada se daba en esta primera etapa y que al iniciar la segunda etapa donde existe la tolerancia ya no es necesaria.
Marx entonces no contempla un sistema capitalista que tolere movimientos socialistas por lo que lo inclinó hacia la idea de revolución.

En la actualidad, existen leyes que regulan los sindicatos y agrupaciones partidarias. Pero garantizan un normal funcionamiento para la etapa de constitución y reclamo de derechos y obligaciones de las partes.
En el caso de querer proseguir hacia la constitución de un gobierno formado por representantes directos de las clases trabajadoras generaría un riesgo visible de las riquezas de las personas jurídicas y físicas que accionaria de forma violenta pero ya no directa, sino mediante el terrorismo el engaño y soborno para defender sus capitales. En esta segunda etapa es vital mostrarse pacifista y no entrar en el juego del terror y conflicto directo que va a plantear el capitalismo.
La idea de una ocupación pacifista de sindicatos en los gobiernos de los diferentes estados, movilizados por la verdad y la igualdad del proletariado se puede dar sin necesidad de generar terror en la gente, que alejaría las conductas de la población hacia el cambio mediante la famosa resistencia al cambio que se da de forma natural, para continuar con el capitalismo, estrategia que sin duda aplicará este sistema económico-político y no social.

Con el surgimiento de partidos socialistas, se puede transformar legislaciones de Estado, y realizar internacionales entre sindicatos con el objetivo de trabajar en conjunto para el bien del trabajador, que ante el accionar de igualdad de derechos y oportunidades, la destrucción de los falsos ideales capitalistas y la erradicación de la concepción individualista, se puede llevar al proletariado al poder sin necesidad de conflictos directos.

La tercera etapa de transformación, comprende la disolución de la propiedad privada, la construcción de un órgano integrado por sindicalistas representado a cada actividad o profesión que trabajaría como una cámara de diputados y senadores actual pero en relación directa con cada trabajador y en números iguales, donde no se ponen en conflicto las individualidades de cada sector, sino que se plantearan los objetivos cercanos y lejanos que en concepto comunista se consideren necesarios para el incremento de calidad de vida del trabajador sin tener limites este, pero siempre en igualdad de condiciones.
Un aparato que registre, elabore puestos de trabajo, y garantice la completa existencia de trabajo, incluso si fuese innecesario durante el surgimiento de la tercera etapa. De esta manera todos participarían de las elecciones internas de representantes sindicales. Es Vital en esta etapa el equilibrio de poder entre sindicatos y la existencia de un organismo sindical con características de Confederacion que mediante un estatuto constitucional, equilibre el poder de los sindicatos representativos en las cámaras sindicales del gobierno proletario. Este organismo actuará como el poder judicial actual, limitando el poder de cada sindicato individual, para evitar conductas individuales y capitalistas.

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